Lo innecesario e
inapropiado de realizar una presentación de ‘Las Chicas del Cable’ es
indiscutible. La lucha por la independencia de las mujeres, el sufragio
femenino y su correspondiente represión, la pluralidad de opciones en el amor,
el maltrato y la autoridad masculina frente al papel cosificado de ellas,
retumban con cierta fuerza en la primera serie española original de Netflix.
Pero, ¿en qué difiere de la actualidad?
“No soy ninguno de tus soldados”,
Carlota
Sufrir
la ya cuestionada ansiedad fálica freudiana no es una opción para Carlota (Ana
Fernández), señorita de buena familia con aspiraciones reales a la
autosuficiencia. Ni un padre manipulador y retrógrado, cuál Acrisio
rey de Argos, ni la insistencia social hacia el matrimonio entorpecen el
descubrimiento de su sexualidad y la persecución de sus ideales mediante el
sufragismo. La doctrina cristiana conforma el aura de la sociedad española de
1928, donde las relaciones lésbicas están condenadas. Pero para Carlota y sobre
todo para Sara, hombre atrapado en un cuerpo de mujer que colabora de forma
activa en charlas sufragistas, las imposiciones sociales son sólo ruido.
En la actualidad la
represión a la comunidad LGTB es verídica. En
Arabia Saudí, Siria, Iraq, Irán, Afganistán o Sudán la consecuencia inevitable
es la pena de muerte. Todos países escasos en derechos sociales, excepto Rusia.
En la gran potencia europea ser homosexual no está exento de una multa. La
antigua Unión Soviética ha aprobado leyes contra la publicidad homosexual. En
total, las relaciones lésbicas están
legalmente perseguida en 45 países.
El
problema sin nombre, que analizó Betty Friedan
para representar el vacío femenino ante la falta de implicación laboral y la
implantación de una existencia reducida al marco del hogar, comienza a impregnar
la vida de Angelines (Maggie Civantos). Con el ascenso de su esposo, ella no
necesita trabajar. Desubicada, se dispone a dejar su empleo, ya que para una
mujer femenina la familia es lo primero. Cuando descubre las múltiples
infidelidades de Mario (Sergio Mur), y a pesar de recibir una paliza por dos
intentos de abandono y de la pérdida de su hija como consecuencia de uno de
ellos, permanece al lado de su esposo. Ninguna ley la respalda, tiene casi el
mismo valor que una propiedad. En el Art.
154
de la Promulgación del Código Civil de 1889, “el padre, y en su defecto la madre, tienen potestad sobre sus hijos legítimos
no emancipados”. Prevaleciendo la autoridad de Mario frente a la de la
telefonista.
La violencia de género no
se ha erradicado. Entre los años 2006 y
2016 la cifra de víctimas alcanzó las 871 mujeres asesinadas. En el año 2017
la cifra ha ascendido hasta los 27 homicidios según las estadísticas
oficiales
del Ministerio de Sanidad. Sin embargo el pasado 18 de mayo fue
asesinada en Albacete otra mujer tras denunciar al maltratador de su sobrina.
El Ministerio no lo ha contabilizado debido a la ley de violencia de género de
2004, que sólo lo considera como tal cuando hay o ha habido una relación de
pareja. La cantidad asciende a 28. Algunas asociaciones elevan el número de
víctimas a 34.
“Había empezado a pensar sólo en mí,
a no hacer amigos, a no tener recuerdos que me hiciesen débil, a olvidarme de
todo el mundo... Nunca había sido una buena alumna. Nadie dijo que olvidarse de
todo fuera sencillo”, Alba
Alba (Blanca Suárez), impostora que se hace llamar
Lidia Aguilar, había aprendido a guiarse por sus propios intereses y a
manipular a las personas en función de ellos. Pero lo que no sabía era que al
convertirse en telefonista iba a enfrentarse a su pasado al reencontrarse con
su primer amor, Francisco (Yon González). Pero que, a la vez, iba a hallar la
posibilidad de construir un nuevo comienzo con el cuñado del primero, Carlos
(Martiño Rivas). La razón de su doble
personalidad son los chantajes sucesivos del comisario. ¿Su otra opción? La
pena de muerte.
Según
el Informe Global de penas de muerte de Amnistía Internacional en 2016 se condenó a 1.032 personas. El 87% de las ejecuciones
tuvieron lugar en Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán. Excluyendo a China, el
mayor ejecutor del mundo, cuyas cifras son secreto de Estado. A pesar de no
estar entre los cinco primeros, Estados Unidos persiste en mantener la muerte
como castigo. El pasado 24 de abril Arkansas ejecutó al preso Jack Jones.
El jurado no había sido informado de su grave discapacidad mental.
La
segunda temporada del melodrama romántico está en marcha. Así que mientras
tanto y como dice Marga (Nadia de Santiago):
“Cabeza alta, orgullo y amor propio”
Alba Ariz Rodríguez
The Cable Girls: 1928-2017
The unnecessary and
inappropriate of making an introducing of ‘The Cable Girls’ is indisputable.
The fight for female independence, women´s suffrage and its repression, the
plurality of options in love, the mistreatments and male authority facing the
objectification of them resounds with some strength in the first Spanish series
of Netflix. But which are
the differences with the XXI century?
“I´m
not one of your soldiers”, Carlota
Suffer the already questioned Freudian phallic anxiety
wasn´t an option to Carlota (Ana Fernández), a lady of a well-positioned family
with real aspirations to self-sufficiency. Neither a manipulative and
antiquated father, like Acrisio king of Argos,
nor the social insistence to matrimony impedes the discovery of her sexuality
and the persecution of her suffragist ideas. The Christian doctrine conforms
the aura of the Spanish society in 1928, where lesbian relations are condemned.
But for Carlota and above all for Sara, a man inside a woman body who cooperates
giving conferences for woman freedom, the social impositions are just noise.
Nowadays the repression of the
LGTB community still exists. In Saudi
Arabia, Syria, Iraq, Iran, Afghanistan or Sudan the inevitable consequence is
death penalty. All of the countries lacking of social rights, except
Russia. In the global power being homosexual is not free of a fine. The former
Union of Soviet has passed laws against homosexual publicity. In the end lesbian relationships are
legally persecuted in 45 countries.
The problem with no name, which was
analyzed by Betty Friedman with the
intention of representing the female empty space because of the lack of work
implication and the establishment of an existence limited to their houses and
family. It starts to invade Angelines (Maggie Civantos) life. With the work
promotion of her husband, she doesn´t have to work. She´s out of place so she
decides to leave her employment, as for a feminine woman the primordial is her
family. When she discovers the infidelities of Mario (Sergio Mur) and despite
the beating, the two attempts of abandonment and the loss of her daughter as a
consequence of one of them, she stays with her spouse. The Article 54 of the
Promulgation of the Spanish Civil Code of 1889 says that the father, and in his absence the mother, have power
over their legitimate children who are not emancipated. In this case prevails
the authority of Mario.
The gender violence hasn´t
been eradicated. Between 2006 and 2016
the number of victims had ascended the 871 murdered women.
In the year 2017 the amount increased until the 27 homicides according to the official
statistics of the Spanish
Healthy Ministry. However, the last 18th of May another
woman was killed in Albacete after reporting the abuser of her niece. The
Ministry hadn´t taken it into account due to the law of gender violence of
2004, which only considers it mistreatment when there is or has been a
relationship. The total sum is 28 murders. Some associations raise the number
to 34.
I
had learned to take care of myself, to avoid making friends, to not have
memories that would make me vulnerable, to forget everyone else… I had never been
a good student. Nobody said that forgetting everything would be easy”, Alba
Alba (Blanca
Suárez), an impostor who is known as Lidia Aguilar, has learned to be guided by
her own interests and to manipulate people. But what she ignored was that when
she became a telephone operator she was going to face her first love Francisco
(Yon González). But, at the same time, she was going to find the possibility of
building a new beginning with the brother in law of the first, Carlos (Martiño
Rivas). The reason of her double personality is the successive extortions of
the commissary. Is there another option?, It´s the death penalty.
According to the Global Report of
death penalty of Amnesty International in 2016,
1032 people were sentenced. The 87% of the executions took place in Iran,
Saudi Arabia, Iraq and Pakistan. Excluding China, which is the major executor
of the world and whose numbers of citizens executed are state secret. In spite
of not being in the first five positions, the United States persist in maintaining
the death as punishment. The last 24th of April Arkansas executed the prisoner Jack Jones. The jury wasn´t
informed of his severe mental disability.
The shooting of the second
season of the romantic melodrama is in process. So, in the meantime, as Marga
(Nadia de Santiago) says:
“Head
held high, pride and self-love”
Alba Ariz Rodríguez
Translation review: Gianni Nanula
Les
Demoiselle du Téléphone : 1928-2017
Qu’il soit inutile et inapproprié de faire une introduction de « Las chicas del cable » (Les demoiselles du téléphone) ne peut être
incontesté. La lutte pour l'indépendance des femmes, le suffrage féminin et sa répression,
la pluralité des possibilités en amour, l’abus et l'autorité masculine qui les assignent
à une place d’objet, résonnent avec force dans la première série originale
espagnole Netflix.
Mais, en quoi cela diffère-t-il d'aujourd'hui ?
« Je
ne suis pas un de tes soldats », Carlota
Subir ce qui faisait déjà l’objet de l’interrogation
freudienne sur l'anxiété phallique, n'était pas envisageable pour Carlota (Ana
Fernández), jeune femme de bonne famille qui avait de réelles aspirations à
l'autonomie. Ni également un père manipulateur et désuet, tel Acrisio, roi d'Argos, ni
encore la pression sociale qui s’exerçait face au mariage et qui entravait la
découverte de sa sexualité et persécutait ses idées suffragistes. La doctrine
chrétienne constitue l'aura de la société espagnole de 1928, où les relations
lesbiennes sont condamnées. Mais pour Carlota et surtout pour Sara, un homme
dans le corps de femme, qui collabore activement aux discours et harangues des
suffragettes, les contraintes sociales ne sont que du vent.
De nos jours, la répression de la communauté LGTB existe
toujours. En Arabie Saoudite, en Syrie,
en Irak, en Iran, en Afghanistan ou au Soudan, les conséquences inévitables
sont la peine de mort. Tous des pays dépourvus de droits sociaux, excepté
la Russie. Dans la puissante Europe, être homosexuel n'est pas exempté
d'amende. L'ex-Union Soviétique a adopté des lois contre la publicité gay. Au
total, les relations lesbiennes sont
légalement poursuivies dans 45 pays.
Le problème qui n’a pas de nom, que Betty Friedan a analysé pour représenter le vide féminin dû au manque d'implication professionnelle
et au cantonnement à une existence réduite au milieu familial, commence à
imprégner la vie d'Angelines (Maggie Civantos). Avec la promotion de son mari,
elle n'a plus besoin de travailler. Désorientée, elle est prête à quitter son
emploi, car pour une femme, la famille passe en premier. Lorsqu'elle découvre
les multiples infidélités de Mario (Sergio Mur), et bien qu'elle ait reçu une
raclée pour deux tentatives d'abandon et la perte de sa fille à la suite de
l'une d'entre elles, elle reste aux côtés de son mari. Aucune loi ne la
soutient, elle a presque la même valeur qu'une propriété. Dans l'art. 154 promulgué
dans le Code Civil de 1889, « le père, et à défaut la mère, ont autorité sur leurs enfants légitimes non
émancipés ». L'autorité de Mario prévaut sur celle de l'opératrice de
téléphone.
La
violence de genre n'a pas été éradiquée. Entre 2006 et 2016, le nombre de femmes
assassinées s’est élevé à 871 victimes.
Au cours de l’année 2017, le chiffre s’est accru de 27 homicides selon les statistiques officielles du
Ministère Espagnol de la Santé. En
outre, le 18 mai dernier une autre femme a été tué à Albacete pour avoir dénoncé
l'agresseur de sa nièce. Le Ministère n'en a pas tenu compte dans ses
statistiques en raison de la loi de 2004 sur la violence de genre, qui ne prend
en compte les mauvais traitements lorsqu'il y a ou qu’il y a eu une relation de
couple. La somme totale s’élève donc de 28 meurtres. Certaines
associations portent ce nombre à 34 victimes.
« J’avais
entrepris à ne croire qu’en moi, à ne pas me faire d’amis, à ne pas avoir de
souvenirs qui me rendent fragile, à me faire oublier de tout le monde… Je n'ai
jamais été une bonne élève. Personne n'a jamais dit que tout oublier était
facile », Alba.
Alba (Blanca Suárez), femme
imposteur connue sous le nom de Lidia Aguilar, qui a appris à ne se laisser
guider que par ses propres intérêts et à manipuler les gens en fonction de
leurs particularités. Mais ce qu'elle ignorait, c'est qu’en devenant opératrice
de téléphone, elle allait se trouver confrontée à son passé, retrouver son
premier amour, Francisco (Yon González). Mais, en même temps, elle allait
trouver la possibilité de construire un nouveau départ avec le beau-frère du
premier, Carlos (Martiño Rivas). Les raisons de sa double personnalité trouvent
leur origine dans les chantages successifs du commissaire. Avait-elle un autre choix
? La peine de mort.
Selon le Rapport Mondial sur
la peine de mort d'Amnesty International, en 2016
ont été condamnées 1.032 personnes. 87% des exécutions ont eu lieu en Iran,
en Arabie Saoudite, en Irak et au Pakistan. À l'exclusion de la Chine, le plus
grand exécuteur du monde, dont le nombre de citoyens exécutés est un secret
d'État. Bien qu'ils ne soient pas parmi les cinq premiers, les États-Unis
persistent à maintenir la mort comme châtiment. Le 24 avril, l'Arkansas a
exécuté le prisonnier Jack Jones. Le jury n'avait pas
été informé de son handicap mental grave.
La deuxième saison du mélodrame romantique est en cours
de tournage. Donc, dans l’attente et comme dit Marga (Nadia de Santiago) :
« Tête haute, fierté et
amour-propre »
Translation: Vincent Bruneau