Stockholm empieza siendo la típica película
romántica sobre un chico que conoce a una chica. Él, (Javier Pereira) se enamora perdídamente de ella, (Aura Garrido) y ella se hace la fuerte, así que él tiene que ganarse su
amor y su confianza. A partir de aquí podríamos imaginar cómo sigue la
película, pero no acertaríamos, ya que cuando superamos la primera parte del
rodaje, la trama da un giro inesperado.
Según su director, Rodrigo Sorogoyen, “es una película de dos mitades,
de dos géneros” (Stockholm 2); pasa de la ñoñería de una película romántica a
la frialdad del “thriller” psicológico. Primero es amable, liviana y simpática;
la ciudad y su iluminación tienen un papel muy importante, ya que se convierten
en un personaje más, arropando a la pareja en el camino de vuelta a casa. La
segunda parte da un giro radical; ahora es ella la que maneja la situación y se
siente segura de sí misma, al contrario que durante toda la noche, cuando él
llevaba la voz cantante. Él está aturdido ante el comportamiento que tiene ella
y reacciona de un modo algo violento en ciertos momentos, aunque no es más que
una muestra de la desesperación que está sintiendo en esos momentos; para nada
tenía planeado lo que estaba pasando y eso no le gustaba. Su actitud es
totalmente comprensible.
Respecto a la iluminación, mientras vuelven a casa todas las
escenas son nocturnas y por eso está todo mucho más oscuro. En cambio, el
estado de ánimo de los personajes es mucho más alegre, por así decirlo. Él se
ha trazado un reto y está dispuesto a conseguirlo a toda costa. Por su parte, ella
muestra una gran coraza y se hace la fuerte pero al mismo tiempo está encantada
de que él le preste atención y esté tan pendiente de ella. A la mañana
siguiente todo es mucho más claro; la luz del sol, las paredes blancas…
aparentemente el ambiente es mucho más sano que el de la noche anterior. Sin
embargo, ella está ahora mentalmente más inestable y, a medida que avanza la
trama, esto va escalando. Él no se queda atrás ya que como he dicho antes, no
se esperaba para nada la situación en la que se encuentra.
Aunque solo contemos con dos personajes principales, en
ningún momento se nos hace una película pesada o monótona. Con ellos dos
tenemos suficiente y más personajes sobrarían. Ambos actores le dan dinamismo a
la historia y hacen que vaya fluyendo de forma natural.
Creo que con esta película el público joven se puede sentir
altamente identificado, ya que todos conocemos al típico ligón que se lleva a
una chica cada fin de semana. También sabemos de la chica que siempre está
sufriendo por uno u otro chico. Él tiene claro desde un primer momento lo que
quiere de ella y está dispuesto a utilizar todas las tácticas que sean
necesarias para lograr sus propósitos. En contraste, ella está consciente de que él es un mentiroso y un
experto ligón, aunque en el fondo quiere creer que todo lo que él le dice es
verdad y que ella sí es especial para él. Una vez confirmadas sus sospechas es
cuando ella cambia de actitud, aunque con la que realmente se enfada es con
ella misma por haber caído en el juego.
Stockholm costó 60.000€, 13.000 de los cuales
se consiguieron a través de la plataforma de crowdfunding Verkami.
También destacaremos que todo el equipo capitalizó sus sueldos para que esta
película pudiese llegar al público. Es un rodaje de bajo presupuesto, con pocos
personajes y pocas localidades, además de un reducido equipo técnico, pero no
tiene nada que envidiar a las grandes producciones.
Mónica Segarra
Stockholm
Stockholm begins as
the typical romantic movie of a boy who meets a girl. He, (Javier
Pereira) is madly in love with her, (Aura
Garrido) and she plays the tough lady, so he has to earn his
love and trust. From here, we could imagine how the film would continue, but we
wouldn’t guess right, because once we overcome the first part of the movie, the
action makes an unexpected turn.
According to
its director, Rodrigo
Sorogoyen, "is a film of two halves, two genres"
(Stockholm 2); it goes from the fussiness of a romantic movie to the chill of
the psychological thriller. First it is friendly, soft, and charming; the city
and its lighting play an important role, since it becomes a character, embracing
the couple on their way home. The second part brings a radical change; now is
she the one who handles the situation and feels confident, unlike all night,
when he was the one who ruled the roost. He is stunned now by her behavior and
reacts in a rather violently way at times, but it is not more than a sign of
despair that he feels at the time; what was happening wasn’t planned at all and
he didn’t like that. His attitude is totally understandable.
Regarding
the illumination, while returning home all scenes are nocturnal and that’s why
they are much darker. Instead, the mood of the characters is much brighter, so
to speak. He has set a challenge for himself and is ready to make it happen,,
no matter what. On the other hand, she shows a large shield and becomes tough,
but at the same time is delighted with his attention to her, as well as his
awareness of her. The next morning everything is much clearer; the sunlight,
the white walls ... apparently, the atmosphere is much healthier than the night
before. However, she appears now more mentally unstable and, as the plot
continues, her situation escalates.. He is not far behind because, as I said
before, he didn’t expect what was happening at all.
Although we
just count with two main characters, this is not a heavy or dull film at all. They
both are enough and more would be an unnecessary excess. Both actors give
dynamism to the story and allow it to flow naturally.
I believe that
young audiences can feel highly identified with this film, as we all can recognize
the typical flirt, who goes out with a different girl every weekend. We also
know about the girl, who is always suffering with one or every guy.. From the
outset, he is clear on what he wants from her and willing to use every technique
to suit his purposes. In contrast, she is aware that he is a liar and an expert
flirt, even though deep inside she wants to believe that everything he says is
true and that she is special to him. After confirming her doubts, she changes
her attitude, although she is really angry with herself as she fell into his
game. (Stockholm 3)
Stockholm cost €
60,000, of which 13,000 were achieved through crowdfunding with platform Verkami. We would also
highlight that the whole team capitalized on their salaries, so it could reach
the public. It is a low-budget film, with few characters, few locations, and a
reduced crew, but it has nothing to envy the big productions.
This film
makes us think thoroughly. Just by watching it, the move stays in our minds for
a while. It shows us the way in which our generation falls in love, how we meet,
as well as how we establish a romantic relationship between each other. In
today's society, it seems that we only care about the present and what we want,
without thinking in the consequences that our actions might bring or how it may
affect others. If I want something and you can give it to me, regardless of its
cost or what happens. This is fine in sort of a way, but we must not forget
that what we do normally may affect other people and that we will have to
assume the effects it may have on the rest.
Reviewer: María Del Carmen Muñiz