Cuando un
proyecto cinéfilo, teatral, literario o como es este el caso, televisivo,
deja clavada esa espinita digna de ser
extraída por otra de similares o superiores propiedades a las que
imperiosamente ansiamos acudir cuando toca a su fin el último de los capítulos
programados para la temporada, es conveniente, casi necesario, que los
responsables de dicha producción se pongan manos a la obra para fabricar más y
mejor de esta provechosa medicina.
Y precisamente,
en estas lides se encuentran los creadores de “American Horror Story”,
Ryan
Murphy y Brad Falchuk,
dada la buena acogida que obtuvieron sus tres primeras temporadas de una serie
que se mantiene autónoma en cada una de sus entregas pese a guiarse por un
mismo hilo conductor que siempre enlaza con ese horror anunciado en los
títulos.
La primera
entrega que discurre en 2011 donde la familia Harmon se muda a una casa que
fuese encantada por sus anteriores inquilinos y que en principio iba a llamarse
“Murder
House”, terminaría por denominarse con el
nombre por el que popularmente ya conocemos a esta serie televisiva, y“American Horror Story”,
junto a la
coletilla diferenciadora de cada una de sus entregas, se convertiría en distintivo
principal para todos sus seguidores.
La segunda
temporada, “Asylum”,
discurre en otro escenario perfecto para crear situaciones fantasmagóricas, un
antiguo sanatorio para enfermos de tuberculosis, la mansión Briarcliff, donde a
principios del siglo XX morirían miles de personas, y que en la década de los
sesenta es reconvertido a manicomio donde
peligrosos psicópatas y asesinos harán las delicias de un público ávido
de horripilantes escenas.
La tercera y
hasta ahora última entrega de la serie, “Coven”,
recurre a otra temática clásica en esto de provocar la subida del ritmo
cardíaco a través de sustos varios y siniestros personajes. “Coven” cuya
traducción es Aquelarre, nos traslada al mundo de la brujería, donde
descendientes de las famosas brujas de Salem son las encargadas de llevar al
televidente esa pócima de un conjuro elaborado para aumentar más si cabe un
índice de audiencia ya de por sí elevado.
El pasado día 24
de marzo, conocíamos la noticia de que sí, de que efectivamente habrá cuarta
parte, y que se llamará “Freak
Show”, estará ambientada en una peculiar
compañía circense de los años cincuenta, donde suponemos que cobrarán total
protagonismo sus monstruosas atracciones. Como diría su responsable Ryan
Murphy: “No será un circo, no será un carnaval, será un espectáculo de
fenómenos”.
A los veteranos
de la serie, Jessica
Lange, Evan Peters,
Kathy
Bates, Sarah Paulson,
Frances
Conroy, etc, se les unirá el actor Michael Chiklis.
La nueva entrega que constará de trece capítulos comenzará a rodarse el próximo
verano, y se prevé su estreno para octubre de este año.
Carlos Pérez
Get ready
for “The freak show”
When a project – a film, a book, a play, or a TV
series like in this case – leave such a good taste, it can only be exceeded by
another project with similar or superior properties. That project is the one we
are eager to turn to when the last chapter scheduled for the season comes to an
end. For this reason, it is convenient, almost necessary, that the responsible
for such production work to create more and best of this helpful medicine.
And this is just the situation of the "American Horror Story" creators, Ryan Murphy
and Brad Falchuk, given the good reception of the three first seasons
of a series that remains autonomous in every chapter despite being guided by a
same thread which is always linked to that horror announced by its title.
The first season was released in 2011, where the
Harmon family moves into a House that was enchanted by its previous occupants
and initially was to be called "Murder House", and it would be eventually called the name by which
we already know this television series, and "American Horror History".
This title would become its main distinctive for all its followers.
The second season, "Asylum", happened in another perfect scenario to create
ghostly situations, a former Sanatorium for patients suffering from
tuberculosis, the mansion Briarcliff, where at the beginning of the 20th
century would die thousands of people, and
in the 60’s become a mental hospital where dangerous psychopaths and
assassins would delight an audience hungry for gruesome scenes.
The third and up to now last season of the series, "Coven", uses another classic theme to rise the heartbeat
through sinister characters. "Coven”, takes us back to the world of
witchcraft, where descendants of the famous witches of Salem are in charge to take
that potion to the viewer that shall increase the audience even more.
On March 24th, we got the news there will
be a fourth season and it will be called "Freak Show", set in a peculiar circus company in the 50’s, where
we assume that its monstrous attractions will be the protagonists. As the manager Ryan Murphy would say: "it
will not be a circus, it will not be a Carnival, it will be a spectacle of
phenomena".
The actor Michael Chiklis
will join the veterans of the series, Jessica Lange,
Kathy Bates, Sarah Paulson,
Frances Conroy, Evan Peters,
etc. New delivery, consisting of thirteen chapters, will begin shooting next
summer, and its release is expected for October 2014.
Carlos
Pérez
Translation
review: Elvira Salinas
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