Jul 17, 2015

Bob Dylan: Sin quitarse el sombrero


Robert Allen Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, ha regresado a nuestro país con su gira “Never Ending Tour” (Gira interminable). Por decimotercera ocasión, el artista visita España ofreciendo seis conciertos en ocho días tras pasar por Zaragoza, Barcelona, Madrid, Granada, Córdoba y San Sebastián. Esta gira dista mucho de ser un repaso de los grandes éxitos de Dylan, centrándose en presentar su último disco Shadows in the night donde interpreta las versiones de algunos éxitos estadounidenses popularizados por Frank Sinatra, así como los éxitos de sus dos álbumes anteriores.

Aun siendo capaz de demostrar que con 74 años se puede estar en gran forma, lo cierto es que este último tour por nuestro país ha sembrado vientos por donde ha pasado. Desde las denuncias de los teloneros por un supuesto boicot por parte del equipo del artista, hasta el carácter hosco de un Dylan que ni saluda ni se despide, pasando por la ausencia de sus grandes temas, donde puede leerse entre líneas un intento de ennoblecer su última etapa musical poniéndola al mismo nivel que sus trabajos capitales. A pesar de todos los peros que parece haber diseminado el artista entre el público español, lo cierto es que un concierto de Dylan continúa siendo, a nivel musical y a pesar de los años, para quitarse el sombrero, aunque él lo mantenga siempre puesto.
Poco se puede escribir sobre este mito viviente que no se haya garabateado ya. Su longevidad musical está marcada por decenas de grandes éxitos que lo convirtieron en uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Ni la guitarra, ni los teclados ni la armónica se le resistieron a la hora de navegar por el rock, el blues, el folk e incluso el country, lo cual le valió numerosos premios musicales. Sus letras, influidas política y filosóficamente, plantaban cara al predominio musical del pop dando lugar a grandes éxitos como Blowin in the Wind, Like a Rolling Stone o All along the watchover.

Las contrariedades empiezan, al igual que ha pasado con innumerables virtuosos a lo largo del tiempo, cuando el mito parece superar al artista. Llega a ser comprensible que el ego de Dylan no actúe en estadios pequeños, e incluso su interés por defender su último estilo musical frente al hastío de interpretar los mismos temas durante casi cincuenta años, pero sea cual fuere la magnitud del mito, este debiera dedicarse siempre a su público. La desconexión del artista con los espectadores, denostada en esta gira por nuestro país, parece atraer a la multitud hacia el auditorio tan solo por la experiencia de “haber estado allí”, generando un sentimiento nostálgico por una época musical envejecida. Quizá Dylan haya evolucionado al margen de su público, pero lo cierto es que a pesar de este pequeño declive creador, verle en directo sigue siendo sinónimo de sonido impecable y virtuosismo musical así como de formar parte de la envolvente atmósfera que desprende cuando se sube a un escenario.
Al repasar su discografía debemos recordar que aún hay mucho que agradecerle a uno de los mejores músicos de la historia reciente, reparando en como Bob Dylan, a pesar de que los tiempos estén cambiando (The times they are a-changing) es capaz de autorretratarse (Self Portrait) para mostrarnos su otro lado (Another side of Bob Dylan), demostrando quizá que el mundo está equivocado (World gone Wrong), y que aunque no apreciemos como él las sombras de la noche (Shadows in the night) conseguirá convencernos de nuevo y llevarnos de vuelta a casa (Bringing it all back home), bajo el rojo cielo (Under de Red Sky) del horizonte de Nashville (Nashville Skyline).

Adriana Cardoso Navarro  

Bob Dylan: Without removing his hat

Robert Allen Zimmerman, best known as Bob Dylan, has returned to our country with his “Never Ending Tour”.  He has visited Spain for the thirteenth time offering six concerts in eight days in Zaragoza, Barcelona, Madrid, Granada, Córdoba y San Sebastián. This tour is not a review of the Dylan’s hits, it is focusing on present their latest record, Shadows in the night, where he plays the versions of some American successes popularized by Frank Sinatra, and also his two preceding records.
Even being able to demonstrate that is possible to be fit as a fiddle with 74 years old, truth is that this last tour is being controversial. Starting by the support band’s denounces for the pressumed boycott of the Dylan’s team, untill the Bob’s character who doesn’t say hello or goodby, passing by the absence of big hits, where it’s possible to read between the lines an attempt to ennoble his last final stage. Despite all those « but » wich has generated the artist between the spanish spectators, truth is that a Dylan’s concert is still to remove our hats, although he keeps it.  

Little can be said about this myth that hasn't already been said. His musical longevity is marked by dozens of big hits that made him one of the most important artists of the XX century. The guitar, the piano, the harmonica… no one resist to him to discover the rock, the blues, the folk even the country, that served to him to win a lot of musical awards. His lyrics was influenced by the policy and the philosophy, facing up to the pop predominance and creating big hits like Blowin in the Wind, Like a Rolling Stone o All along the watchover.

The contrariness start, as has happened with other musicians over time, when the myth overcome the artist. It could be understandable that the Dylan’s ego doesn’t play in little stadiums, or even his interest for defend his last musical style against the weariness of playing the same song during almost 50 years, but no matter wich is the myth magnitude, he should to be devoted to his audience. The shutdown that he has with his spectators seem to attract the crowds to the concerts just for the experience of « having been there », generating a nostalgic feeling for a musical period aged. Maybe Dylan has evolved apart from his audience, but the fact is that despite this little slope creator, to see him in a concert is still a synonym of perfect sound and virtuosity, and also to be part of the enveloping atmosphere that he release when he gets on stage.

In reviewing his discography we should remember that there is still too much to thank to one of the best musician of the recent history, discovering that Bob Dylan,despite that The times they are a-changing is able to Self Portrait himself, showing us Another side of Bob Dylan, showing that World gone Wrong  and although we dont appreciate the Shadows in the night like him, he will achieve to convince us and  Bringing it all back home, Under de Red Sky in the Nashville Skyline.
Adriana Cardoso Navarro

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