“El Club de la Lucha”
(Fight Club,
David Fincher,
1999), una adaptación de la novela de Chuck Palahniuk,
cuyos actores principales son Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter.
Creo que se trata de una
gran crítica hacia el capitalismo, el imperio de las multinacionales y la
sociedad en la que vivimos; a la filosofía de usar y tirar a la que estamos
acostumbrados, los métodos de autoayuda, etc. Nos muestra a través de las
multitudes, la soledad del protagonista y la velocidad a la que vamos, que no nos
permite llegar a tomar contacto con el espacio que nos rodea.
Esta película, asume
todas las libertades expresivas, formales y textuales, alcanzadas en el decenio
barroco del cine norteamericano. Nos muestra una época en la que el sistema
capitalista es el gran triunfador y en el que triunfa el individualismo de las
personas. El personaje principal sufre esquizofrenia, si nos fijamos, la
producción del capitalismo tiene una clara vertiente esquizofrénica, ya que
mientras tiende hacia el límite, lo rechaza. Esto es lo que le ocurre a nuestro
protagonista, vive una vida al límite, pero a la vez reprime esta tendencia.
Se muestra el espíritu
consumista de la sociedad a través del personaje principal, un comprador
compulsivo. Intenta, mediante la compra, satisfacer sus deseos, pero estos
nunca quedarán resueltos del todo; lo que realmente quiere, sus fantasías y
deseos, han sido reconvertidos en un objeto de consumo, por tanto, cree que si
tiene todos los muebles, cortinas, un televisor estupendo y un largo etcétera
de objetos, conseguirá una felicidad plena, sin embargo, nada de esto consigue dejarle
dormir por las noches. Vivimos en un mundo en el que todo va demasiado deprisa
y no hay tiempo para detenerse en las relaciones personales e intentar lograr
la felicidad a través de ellas. Por tanto nos acostumbramos a las raciones
individuales, incluso raciones individuales de amistad, lo que hace que se
caiga en una esquizofrenia constante, de la que no nos damos cuenta porque
realmente toda la sociedad está igual, y parece que esta es la dinámica normal.
En esta película
observamos fragmentos con una textura basta y diversos fotogramas subliminales
que nos recuerda a la vanguardia y al cine experimental. Además de un gran
relativismo de la obra, que exalta la coherencia y la grandeza de los actos
atroces. David
Fincher es un ideólogo del neorreaccionarismo, y fiel a una estética
progresiva, nos muestra la decadencia del sueño americano, enseñándonos las dos
caras de la moneda.
Para mí una de las
mejores escenas de la película es la última, en la que volvemos al principio:
el narrador sentado en una silla y Tyler le apunta con una pistola, y le dice
“medita lo que hemos conseguido”, refiriéndose a la destrucción de la sociedad
que han llevado a cabo. En ese momento, el narrador hace una muestra de la
recuperación mental a la que ha llegado, es consciente de que Tyler es una
alucinación y que es parte de él, por lo que, si Tyler tiene una pistola en la
mano, realmente la pistola está en su mano, así pues el arma pasa a la mano del
narrador. Ante la situación de caos, el narrador se da cuenta de que solo le
queda la opción de matar a Tyler, para esto debe pegarse un tiro a él mismo, se
mete la pistola en la boca y se dispara. Al pegarse el tiro Tyler cae
desplomado, volvíendose a reestablecer el orden, pero es demasiado tarde y ya
no hay tiempo de frenar la caída de los edificios que habían planeado.
La película comienza con
una escena del final, después con la voz en off el narrador nos traslada a un
momento inconexo para presentarnos a Bob, esta elipsis temporal es enlazada con
la continuidad del movimiento del personaje, se empieza a mover en la primera
secuencia y termina el recorrido en la siguiente. Con la voz en off nos
traslada a otro momento y espacio, el cual ya es el principio de la película.
Así pues, podemos decir que toda la película es un largo flashback, una
retrospectiva que termina en el momento inicial.
A continuación analizaremos
a los protagonistas del film; en primer lugar Tyler Durden (Brad Pitt) su forma
de vestir contrasta con el resto de la película, de este modo podemos intuir
que no se trata de un personaje real. Es una explosión de color en la vida del
narrador, el rojo siempre está presente en las vestiduras de Tyler, ya sea en
la cazadora, las gafas o los pantalones, este color significa fuerza y pasión,
tal vez la que le falta al narrador. Al final de la película, está mucho más
crecido y violento, sale con el pelo rapado, más fuerte, con bigote y gestos
más bastos. Este personaje es el encargado de enseñarle al narrador a través de
peleas a amar la vida por sí misma y no por sus productos, a disfrutar del bien
y del mal, lo prepara para ser un Super Hombre que guíe a la humanidad hacia
los valores auténticos. De hecho una vez el narrador se ha convertido en este
Super Hombre ya no necesita a Tyler, y debe matarle para seguir su camino,
siendo capaz de seguir creciendo bajo unos valores y una moral que él mismo se
ha impuesto, es aquí donde el amor ya tiene cabida, de hecho hasta que Tyler no
desaparece el narrador no es capaz de coger a Marla de la mano.
En lo que respecta al
narrador (Edward
Norton), viste sobre todo con tonos grises, es en su vestimenta donde
observamos el cambio, deja de llevar corbata, se abre la camisa, no se cuida,
empieza a fumar, poco a poco convierte en Tyler Durden. Se deja influenciar, no
tiene ni valores propios, ni fuerza para vivir, simplemente soporta la carga
que la sociedad le impone, se dedica a seguir las reglas marcadas, debe
ascender en la autorrealización personal y para ello tiene que consumir lo que
le manden.
Una de las cosas que más
me ha llamado la atención es su enorme y profundo sentido del humor. Es cierto
que habla de asuntos graves y complejos, pero también construye su discurso
desde la ironía y la sátira y eso alivia el peso que recae sobre su carga
ideológica. Tras ver este film, uno puede estar de acuerdo con las cuestiones
que plantea o no estarlo en absoluto; puede observar una apología a la
violencia y al terrorismo o ver una historia de amor alucinada y rabiosa. Pero
lo que uno no puede es quedarse indiferente.
“Quien poco posee, tanto menos es poseído” Nietzsche
Mónica Segarra.
"What you possess will end possessing you" - Tyler Durden
"Fight Club"
(David Fincher,
1999), an adaptation of the novel by Chuck Palahniuk,
whose main actors are Edward
Norton, Brad
Pitt and Helena
Bonham Carter.
I think this is a great criticism of capitalism,
multinational empire and the society in which we live; philosophy of throwaway
to which we are accustomed, self-help methods, etc. It shows through the
crowds, the loneliness of the protagonist and the speed at which we are going,
that doesn’t allow us to get into contact with the space around us.
This film takes all the expressive, formal and textual
freedoms, reached in the baroque decade of American cinema. It shows us a time when
the capitalist system is the big winner and where individualism triumphs of
people. The main character suffers from schizophrenia, if you look, the
production of capitalism has a clear schizophrenic side, because while tending
to the limit, rejected. This is what happens to our protagonist, lives a life
on the edge and yet represses this trend.
The consumer spirit of society is shown through the
main character, a compulsive buyer. Try, by buying, satisfy their desires, but
they never will be solved at all; what he really wants, fantasies and desires,
have been converted into a consumer object, therefore, he believes that he has
all the furniture, curtains, great TV and a long list of items, get a full
happiness, however, none of this gets let him sleep at night. We live in a
world where everything is going too fast and there is no time to stop on
personal relationships and try to achieve happiness through them. So we got
used to the individual portions, including individual portions of friendship,
making it falling in a constant schizophrenia, which we don’t realize that all
of society is really like, and it seems that this is the normal dynamics.
In this film we see fragments with coarse texture and
various subliminal frames reminiscent of the avant-garde and experimental
cinema. In addition to a great relativism of the work, which enhances the
consistency and the greatness of the heinous acts. David Fincher is an
ideologue of “neo-reactionaries”, and faithful to a progressive aesthetic,
shows the decline of the American dream, showing us the two sides of the coin.
The last is one of the best scenes in which we return to the beginning: the narrator sitting in a chair and Tyler
pulls a gun, and says "meditate what we have achieved," referring to
the destruction of society that they have been carried out. At that point, the
narrator makes a sign of mental recovery that has come, he is aware that Tyler
is a hallucination and that is part of him, so if Tyler has a gun in his hand,
really, the gun is in his hand, so the gun goes hand of the narrator. Given the
chaotic situation, the narrator is left with the only option of killing Tyler,
for this must be shot himself, the gun into his mouth and fired. Tyler shot the
stick falls collapsed, turning to restore order, but it is too late and there
is no time to slow the fall of the buildings they had planned.
The film begins with a scene at the end, after the
voiceover narrator takes us to a disjointed time to introduce Bob, this
temporal ellipsis is linked to the continuity of the movement of the character,
you begin to move in the first sequence and the tour ends in the next. With the
voice takes us to another time and space, which is already the beginning of the
film. So, we can say that the whole film is a long flashback, a retrospective
that ends at baseline.
Let's see the protagonists: first
Tyler Durden (Brad
Pitt), his dress contrasts with the rest of the film, so we can guess that
there is a real character. It’s an explosion of color in the narrator's life,
red is always present in the garments of Tyler, either jacket, goggles or
pants, this color means strength and passion, perhaps missing the narrator. At
the end of the film, it is grown more violent, out with a crew cut, stronger,
with a mustache and gestures coarser. This person is responsible for teaching
the narrator through fights to love life for itself and not for their products,
to enjoy the good and evil, he prepares to be a Super Man to guide mankind to
the true values. In fact once the narrator has become this Super Man does not
need to Tyler, and must kill to go his way, being able to continue to grow
under certain values and morals that he has set, this is where the love and
it has no place, in fact until Tyler does not disappear the narrator is unable
to catch Marla hand.
Regarding the narrator (Edward Norton),
dressed mostly in gray tones, is in her dress where we see the change, stop
wearing a tie, shirt open, don’t care, start smoking gradually becomes Tyler
Durden. Swayed, it has neither own nor strength to live values, simply supports
the burden society imposes, is dedicated to follow the marked rules, should
move up the personal self and it has to consume what they tell you.
One of the things that most caught my attention is its huge and deep sense of humor. It’s true that talking about serious
and complex issues, but also builds his speech from the irony and satire and it
relieves the burden that falls on its ideological burden. After seeing this
film, one can agree with the issues raised or not to be at all; you can see an
apology for violence and terrorism or see a story of love amazed and furious.
But what one cannot remain indifferent.
"Whoever
has little, the less is possessed" Nietzsche
Mónica Segarra.