Mar 18, 2021

Repaso de la 35 edición de los premios Goya

El pasado domingo 6 de marzo de 2021, tuvo lugar el acontecimiento más importante del cine español: los Premios Goya. La ceremonia tuvo lugar en el Teatro Soho de Málaga y contó con el actor Antonio Banderas y la periodista María Casado como presentadores de su 35 edición. 

Decir que esta gala fue diferente, es pecar un poco de obviedad, pero realmente es el adjetivo que describe con mas certeza la pasada noche. Una celebración de todas las películas del cine español de este año, en un teatro vacío, con los presentadores siempre a un metro y medio de distancia, y los nominados esperando atentamente los resultados desde sus domicilios con sus seres queridos. 

La que fue denominada por muchos como “La Gala Covid” traía mucha expectación y dudas entre un público un tanto escéptico que esperaba una celebración aburrida y vacía. Sin embargo, nada mas lejos de la realidad, La Academia del cine español fue capaz de sacar a delante una de las galas mas entretenidas y memorables en la historia de los premios. 

Al dejar de lado la pomposidad y lentitud sempiterna que trae, en muchos casos, la presencialidad de los mayores artistas del panorama español, nos hemos quedado con una gala sencilla, sobria y ágil que ha servido como el perfecto instrumento para conmemorar un año tan difícil para el cine español y a todos sus afectados, a la vez que se realizaba una entrega de premios infinitamente mas dinámica y con más celeridad que nunca. 

Además, caben destacar los discursos de los galardonados que igualmente han sido increíblemente espontáneos y divertidos donde hemos podido ver a una familia entera celebrar al ganador efusivamente e incluso hemos podido presenciar algún que otro error informático de alguno de los grandes del cine nacional generando carcajadas entre el publico (virtual claramente). 

Esta 35 edición, fue una gala que se caracterizó por la conmemoración y el recuerdo: desde las victimas del coronavirus y del cine, a la galardonada con el Goya honorifico Ángela Molina, pasando por un sentido homenaje a Berlanga de la mano de la cantante Diana Navarro y el humorista Carlos Latre que sirvió como pistoletazo de salida para el “Año Berlanga”.

La gala formó en su conjunto una oda al cine español y a la esperanza enviando un mensaje reforzado por las distintas actuaciones  de la noche de la mano de la argentina Nathy Peluso quien homenajeó al cine español con una versión de la canción “La violetera”, Vanessa Martin quien protagonizó el in-memoriam de este año al son de la balada de Ana Belén “Una nube blanca” ; y la sensación del pop juvenil Aitana quien se encargo de hacer un canto a la esperanza a través de una versión de “Happy days are here again” de la cantante Barbra Streisand. 

Pasando a las películas vencedoras, podemos decir que la ópera prima de Pilar Palomero, Las Niñas, ha sido sin lugar a duda la clara vencedora de la noche, llevándose los premios a: Mejor dirección novel y Mejor guion original para Palomero, Mejor fotografía para Daniela Cajías, la primera mujer en recibir este galardón, y finalmente se llevo el mayor premio de la noche a Mejor película. 

Aquelarre y Ane fueron las dos películas vascas que resonaron con mas fuerza en la gala, llevándose entre las dos ocho Goyas laureando el cine en euskera entre los que se encuentran el de Mejor actriz protagonista para Patricia Lopez Arnaiz o el de Mejor dirección artística para Mikel Serrano. Ambas son brillantes ejemplos de un cine regional que esta en auge desde el triunfo de Loreak en 2015. 

Finalmente, cabe mencionar el triunfo de El año del descubrimiento en la categoría documental que se hizo con los premios a Mejor montaje para Sergio Jiménez y, por su puesto, Mejor película documental. 

En definitiva, la de este año ha sido una gala diferente, pero también increíblemente memorable. El llamado “Gran Zoom del cine español” pasará a ser, sin duda, una de las galas mas celebres la historia de los premios Goya, no solo por el año en el que se encuentra sino también por lo que ha significado para una industria que sigue siempre adelante sin importar lo que le echen encima.

 

-Laura Sánchez



Review of the 35th edition of the Goya awards: 

Last Sunday, March 6th, 2021, the most important event in Spanish cinema took place: the Goya Awards. The ceremony transpired at the Soho Theater in Malaga and featured the actor Antonio Banderas and the journalist María Casado as the hosts of its 35th edition. 

To say that this gala was different is a bit obvious, but it is the adjective that describes it with more certainty. A celebration of all the films of the Spanish cinema this year, in an empty theater, with the presenters, always a meter and a half away, and the nominees waiting attentively for the results, from their homes, with their loved ones. 

What was called by many "The Covid Gala" brought a lot of expectation and doubts among a somewhat skeptical public who expected a boring and empty celebration. However, nothing could be further from reality as the Spanish Film Academy was able to bring out one of the most entertaining and memorable galas in the history of the awards.

By leaving aside the pomposity and everlasting slowness that, in many cases, the presence of the greatest artists on the Spanish scene brings; we have been left with a simple, sober, and agile gala that has served as the perfect instrument to commemorate such a difficult year for Spanish cinema and all those affected, at the same time that an infinitely more dynamic awards ceremony was being carried out and with more speed than ever. 

Besides, it is worth highlighting the speeches of the winners that have also been incredibly spontaneous and fun where we have been able to see an entire family celebrate the winner effusively and to witness how some of the greats of the national cinema had to deal with some computer hardships generating laughter among the public (a virtual one, clearly). 

This 35th edition was a gala that was characterized by commemoration and remembrance: from the victims of the coronavirus and the cinema to the winner of the honorary goya Ángela Molina, through a heartfelt tribute to Berlanga by the singer Diana Navarro and the humorist Carlos Latre who served as the starting point for the Berlanga Year. 

The gala as a whole formed an ode to Spanish cinema and hope, sending a message reinforced by the different performances of the night by the hand of the Argentine Nathy Peluso who paid tribute to Spanish cinema with a version of the song "La violetera", Vanessa Martin, who starred in this year's in-memorial to the sound of Ana Belén's ballad “A white cloud”, and the youth pop sensation Aitana who was in charge of singing a song of hope through a version of “Happy days are here again” by the singer Barbra Streisand. 

Moving on to the winning films, we can say that Pilar Palomero's debut feature, Las Niñas, has undoubtedly been the clear winner of the night, taking the awards for Best New Director and Best Original Screenplay for Palomero, Best Photography for Daniela Cajías, the first woman to receive this award, and finally won the highest award of the night for Best Film. 

Akelarre and Ane were the two Basque films that resonated most strongly at the gala, with eight Goyas going towards the Basque-language movies, including Best Leading Actress for Patricia Lopez Arnaiz or Best Art Direction for Mikel Serrano. Both are shining examples of a regional cinema that has been on the rise since Loreak's triumph in 2015. 

Finally, it is worth mentioning the triumph of The Year of Discovery in the documentary category, which won the awards for Best Editing for Sergio Jiménez and, of course, Best Documentary Film. 

In short, this year has been a different gala, but also incredibly memorable. The so called "Great Zoom of Spanish cinema" will undoubtedly become one of the most famous galas in the history of the Goya Awards, not only for the year in which it is held but also for what it has meant for an industry that always keeps going no matter what they throw at it.

 

-Laura Sánchez

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