En lo que llevamos de año, la comunidad asiática se ha
visto afectada por algo mas que un virus. En 2021 se han sucedido mas de 3.700
incidentes de odio contra esta comunidad. Estos sucesos han sido de forma
globalizada y se corresponden con ataques de odio verbales, discriminaciones en
el entorno laboral, acoso online y ataques físicos que han desembocado, en
algunos casos, en la muerte.
Tal como ha publicado un estudio de La Universidad Estatal de California desde su centro de estudio del odio y el extremismo : desde que explotó el covid el pasado marzo, los crímenes dirigidos a la comunidad asiática han aumentado en un 149% mientras que los crímenes regulares han descendido un 7%.
Sin embargo, el punto de inflexión llegó al mismo tiempo que se produjeron una serie de tiroteos en spas y lugares de masaje en el área metropolitana de Atlanta, Georgia resultando en 8 muertos, 6 de los cuales asiáticos. Estos incidentes tuvieron una enorme repercusión mediática, sobre todo en redes sociales, donde denunciaban estos crímenes dirigidos a la comunidad asiática, lo cual desembocó en numerosas movilizaciones y protestas por algunas de las ciudades americanas y en el nacimiento del movimiento #stopasianhate.
A partir de este movimiento, no solo se han denunciado
estos ataques, sino también se ha intentado hacer llegar el mensaje de que esta
comunidad lleva siendo hostigada durante muchos años, incluso antes del
surgimiento del Covid, y una las razones principales de que esto ocurriera ha
sido la representación asiática en la ficción y en los medios de comunicación.
Desde el principio de Hollywood, la comunidad asiática ha aparecido en la ficción mayormente perpetuando clichés racistas, ya sea como villanos malvados y sin corazón o como caricaturas que buscan hacer reír al publico. Para mas inri, en muchos de estos casos, los personajes asiáticos estaban interpretados por actores blancos que imitaban ser asiáticos haciendo uso de la practica conocida como “yellowface” en la que actores blancos cambiaban su apariencia mediante maquillaje para asemejarse a una persona asiática. Lo cual, no solo resultaba tremendamente ofensivo y racista, sino que también impedía a actores asiáticos a acceder a uno de los pocos papeles que podían llegar a obtener.
A lo largo de la historia del cine, se han ido sucediendo una serie de estereotipos relacionados con esta comunidad: el miedo asiático, que representa a las personas del este de Asia como un peligro para la sociedad occidental; los asiáticos nerdys, que hacen el papel del sabelotodo en la escuela; los asiáticos y las artes marciales, que buscan dar la impresión de que todos los asiáticos saben artes marciales; el asiático dueño de una tienda, o los asiáticos que lucen completamente idénticos son algunos ejemplos de estereotipos que se han ido prologando en la ficción y se siguen prologando hoy en día.
Algunas de las películas y series mas alabadas de los últimos años cuentan también con esta representación estereotipada. Por ejemplo, en la famosa película de Chicas Malas hay una representación bastante problemática de un grupo de estudiantes asiáticas con nombres y apellidos que no es mas que un popurrí de nombres vietnameses y coreanos . En la cinta tienen una escena de pelea entre ellas por el entrenador del colegio que resulta especialmente ofensiva ya que su único propósito es usar la estereotipación racial en las que esta basada la totalidad de la narrativa de estos personajes para hacer reír al público.
Otro ejemplo puede ser el de la conocida serie de Como conocí a vuestra madre que en su novena temporada cuenta con un episodio en el que sus personajes hacen uso de la practica de “yellowface” para hacer una especie de homenaje de mal gusto al kung-fu.
Y como estos ejemplos, hay mil mas, una gran cantidad de series y películas de ficción cuentan con este tipo de personajes, creados únicamente con el propósito de crear clichés estandarizados sin ningún tipo de arco argumental ni personalidad mas allá de su raza.
El problema de estas representaciones es que ayudan a
normalizar y perpetuar este tipo de estereotipos y comportamientos de tal modo
que muchos de nosotros no los identificamos como ofensivos o problemáticos,
sino como comunes y esto, inevitablemente es una forma de normalizar el
racismo.
Laura Sánchez
Where does #StopAsianHate come from and how has the Asian representation in fiction been
So far this year, the Asian community has been affected by more than a virus. In 2021 there have been more than 3,700 hate incidents against this community. These events have been globalized and correspond to verbal hate attacks, discrimination in the workplace, online harassment, and physical attacks that have resulted in death in some cases.
A study by the California State University's Center for the Study of Hate and Extremism shows that since the COVID exploded last March, crimes directed at the Asian community have increased by 149% while regular crimes have decreased by 7%.
However, the turning point came at the same time as a series of shootings at spas and massage places in the Atlanta, Georgia metropolitan area resulting in 8 deaths, 6 of whom were Asians. These incidents had huge media coverage, especially on social media, where they denounced these crimes directed at the Asian community, which led to numerous mobilizations and protests in some of the American cities and the birth of the #stopasianhate movement.
This movement has not only denounced these attacks, but also has attempted to get the message across that this community has been harassed for many years, even before the emergence of Covid, and one of its main reasons has been Asian representation in fiction and the media.
Since the early days of Hollywood, the Asian community has appeared in fiction mostly perpetuating racist clichés, either as evil and heartless villains or as caricatures seeking to make audiences laugh. To make matters worse, in many of these cases, the Asian characters were played by white actors who imitated being Asian, perpetuating the practice known as "yellowface" in which white actors changed their appearance through makeup to resemble an Asian person. Which not only was extremely offensive and racist but also prevented Asian actors from accessing one of the few roles they could get.
Throughout the history of cinema, a series of stereotypes related to this community have occurred: Asian fear, which represents the people of East Asia as a danger to Western society; nerdy Asians who play the smart-ass at school; Asians and martial arts, who seek to give the impression that all Asians know martial arts; the Asian shop owner, or the Asians who look completely identical are some examples of stereotypes that have been extended in fiction and continue to do so today.
Some of the most praised films and series of recent years also have this stereotypical representation. For example, in the famous movie, Mean Girls, there is a rather problematic representation of a group of Asian students with first and last names which are a mashup of Vietnamese and Korean names. In the film, there is a scene in which they fight over the school coach that is especially offensive since its only purpose is to use the racial stereotyping on which the entire narrative of these characters is based to make the public laugh.
Another example may be the well-known series How I Met Your Mother, which has an episode in its ninth season in which its characters wear “yellowface” to make a tasteless homage to kung- fu.
And like these examples, there are a thousand more, a large number of fiction series and films have these types of characters, created solely to form standardized clichés without any kind of story arc or personality traits beyond their race.
The problem
with these representations is that they help to normalize and perpetuate this
type of stereotype and behavior so that many of us do not identify them as
offensive or problematic, but as common, and this, inevitably, is a way of
normalizing racism.
Laura Sánchez
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