En estos días en los cuales podemos encontrar una gran falta de imaginación en cuanto a la creación de tramas e historias, especialmente en el cine Holliwoodiense, encontramos una posible solución, que se viene llevando a cabo desde hace algún tiempo por parte de los productores norteamericanos. Esta gran respuesta a la falta de creatividad tiene como nombre ‘Remake’.
Esto consiste principalmente en realizar de nuevo una película que ya se ha llevado cabo, pagando por supuesto los costes que la productora del film original imponga. Las películas escogidas son de diversa índole, desde cine de terror a comedia romántica. Se pueden escoger también, películas clásicas o que fueron llevadas a cabo hace muchos años (como pueden ser, por ejemplo, el remake que se hizo de la famosa King Kong hace pocos años o de La matanza de Texas) o también películas que posean otra nacionalidad (como la española ‘Abre los ojos’ de Amenábar, que se volvió a realizar por la mano de una empresa estadounidense, cambiándole el nombre por el de Vanilla Sky).
Se trata, por tanto, de una solución un tanto facilona, ya que se tratan de meras adaptaciones, normalmente duramente criticadas por aquellos que amaban las primeras versiones, aunque en ocasiones llegan a vencer a la versión original en cuanto a ventas, ya que se hace uso de mejores recursos, además de actores famosos que le dan al film más prestigio, o al menos atraen al público para visionar la película.
No obstante, no hay nada de ilegal en este tipo de acciones, por lo que, a pesar de las críticas de muchos, estas acciones son igual de éticas que realizar una película a partir de cero. De hecho, si esta forma de hacer cine se tomase realmente en serio sin relegar el éxito en los efectos especiales y actores, podría tratarse de un proceso muy interesante, cinematográficamente hablando, ya que se trata de la reinvención de unos valores, de aportar una nueva visión a una historia, un nuevo punto de vista, lo cual, si se hace verdaderamente con ganas, puede llegar a ser un proceso altamente creativo.
Esto consiste principalmente en realizar de nuevo una película que ya se ha llevado cabo, pagando por supuesto los costes que la productora del film original imponga. Las películas escogidas son de diversa índole, desde cine de terror a comedia romántica. Se pueden escoger también, películas clásicas o que fueron llevadas a cabo hace muchos años (como pueden ser, por ejemplo, el remake que se hizo de la famosa King Kong hace pocos años o de La matanza de Texas) o también películas que posean otra nacionalidad (como la española ‘Abre los ojos’ de Amenábar, que se volvió a realizar por la mano de una empresa estadounidense, cambiándole el nombre por el de Vanilla Sky).
Se trata, por tanto, de una solución un tanto facilona, ya que se tratan de meras adaptaciones, normalmente duramente criticadas por aquellos que amaban las primeras versiones, aunque en ocasiones llegan a vencer a la versión original en cuanto a ventas, ya que se hace uso de mejores recursos, además de actores famosos que le dan al film más prestigio, o al menos atraen al público para visionar la película.
No obstante, no hay nada de ilegal en este tipo de acciones, por lo que, a pesar de las críticas de muchos, estas acciones son igual de éticas que realizar una película a partir de cero. De hecho, si esta forma de hacer cine se tomase realmente en serio sin relegar el éxito en los efectos especiales y actores, podría tratarse de un proceso muy interesante, cinematográficamente hablando, ya que se trata de la reinvención de unos valores, de aportar una nueva visión a una historia, un nuevo punto de vista, lo cual, si se hace verdaderamente con ganas, puede llegar a ser un proceso altamente creativo.
Reinventing cinema
Nowadays, there
is a noticeable lack of imagination in terms of the creation of plots and
stories, especially for films created by the Hollywood industry. The problem
has been addressed by producing ´remakes´.
Film makers
recreate an old project, paying of course, the necessary royalties to the
producer of the original version. The films chosen form come from all genres,
from terror films to romantic comedies, and even classic major motion pictures recorded
a long time ago (like the remake of King Kong or The Texas Chainsaw Massacre). Other options include films recorded in
another country (like the Spanish ‘Abre los ojos’, made of the famous
screenwriter Amenábar which was recorded again by an American film company under
the title ‘Vanilla Sky’).
It is an easy solution, because those films are just screen
versions, usually harshly criticized by the lovers of original versions. Sometimes the new films are more successful
than the original versions get more sales, because of the addition of two elements:
special effects and celebrities, which gives more prestige to the film, or at
least the ability to attract more attention.
However, there is nothing illegal in doing this, so despite
the criticism of many people, the
remakes are as ethical as the originals. In fact, if this kind of film making were taken seriously, without
relying on special effects and actors, it would be a very interesting process, cinematographically
speaking. It is a reinvention of values,
and a new point of view, so if it is
done with enthusiasm, it would be a really creative project.
Francamente, los remakes pueden revivir la industria cinematográfica, aunque cabe destacar que en primera instancia es bastante triste que tengan que reciclar las películas que triunfaron en antaño. En segunda instancia, también tenemos que destacar que pocas veces los "remakes" puedan transmitir aquello que sí que hacían las películas originales o que tengan la misma calidad.
ReplyDeleteSaludos!
Hay veces que sí que es un poco triste el ver algún remake de películas que han surgido por falta de ideas como puede ser, a mi parecer, "Abre los ojo" y "Vanila Sky". Pero otras veces sí merece la pena ver algunos de esos remake aunque sólo sea por los efectos especiales y la nueva realización que le han dado a la idea original.
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