Y tú, ¿en que piensas primero cuando escuchas el verbo disparar?
Mientras que los más guerreros lo asociarán con un arma y los más pacíficos
y artistas con la fotografía, una exposición en Londres confronta ambas ideas,
e insiste en que quizá no estén tan alejadas. Se trata de “Shoot!” (¡Dispara!),
estrenada el pasado viernes 12 de octubre, y la cual estará abierta hasta el 6
de enero de 2013.
El verbo disparar tiene, entre sus varias
acepciones, la de despedir la carga de un arma y la de hacer funcionar un
disparador. Este, a su vez, es la pieza que sujeta la llave de las armas
portátiles de fuego y que, movida a su tiempo, sirve para dispararlas, pero
también el dispositivo que sirve para hacer funcionar el
obturador automático de una cámara fotográfica. Que las acciones
de disparar un arma y disparar una foto se sirvan del mismo término no es
casualidad y ha llamado la atención a muchos artistas. Y es en torno a esta
idea donde gira el tema principal de esta exposición, que a demás tiene como
subtítulo “Fotografía existencial”.
Pero, Fotografía existencial... ¿Por qué? La
cuestión es que según palabras de más de un artista, hacer una foto es una
forma de mantener un duelo filosófico contra uno mismo, ya que al otro lado del
“arma” está el ego.
¿Pero en que se inspira realmente la exposición? Tras la I Guerra Mundial, en Europa y lo EEUU se pusieron de moda las photo-shooting
gallery, expresión inglesa para llamar a las
galerías de tiro instaladas en casetas de feria donde los participantes que
daban en el blanco eran retratados por una cámara sincronizada.
La foto resultante era el premio. "La carga metafórica de la actividad
es obvia. El tirador ve el retrato de sí mismo con el arma en las manos, justo
en el momento en que la bala disparada hace la
foto", señalan.
Por lo tanto, lo que podemos observar en tal
exposición son estos mismos retratos realizados en estas galerías des del 1920
hasta el 1970, aproximadamente, y muchas otras fotografías que tratan de jugar
con la técnica.
Una de las series es la muy conocida de la
holandesa Ria van Dijk, que se hizo autorretratos en una galería de tiro de un
parque de atracciones desde los 16
a los 92 años (entre 1936 y 2012). Otras series han dado
un toque de originalidad mayor aún a la exposición, como el conjunto de
fotografías en las cuales sus autores disparaban realmente a una cámara para
realizar el agujero necesario para que entrara la luz y se realizara la
fotografía.
Un punto culminante de la exposición es el vídeo
montaje Crossfire (2007), de Christian Marclay, en el que protagonistas de
películas de Hollywood disparan
contra los espectadores desde una multipantalla circular. La muestra
termina con una vieja galería de tiro de feria donde los visitantes que dan en
el blanco son retratados automáticamente.
“Shoot!” - Existential Photography
What is the first image that comes to mind when you listen to the verb
to shoot?
While the most warlike will associate it with a weapon, and the most peace-loving and artists with the photo, an exhibition in
The verb to shoot has, amongst its several meanings, the one to fire
the load of a weapon and the one to make a trigger work. At the same time, it
is the piece that holds the key of the portable fire arms and that, moved at
the right time, can shoot them, but it is also the device that makes the
automatic shutter of a camera work. That the actions to shoot a weapon and to
shoot a photo make use of the same term is not a coincidence, and it has
attracted the attention of many artists. This idea is the main topic of the
exhibition, which is subtitled “Existential Photography”.
But, why existential photography? The point is, in the words of more
than one artist, taking a picture is a way to maintain a philosophical duel
against oneself, because on the other side of the "weapon" is the
ego.
But what really inspired the exhibition? After the First World War the
photo-shoot gallery became fashionable in Europe and the U.S.A. It was
an English expression given to the shooting galleries installed in fairground
booths, where the winning participants had their photo taken by a synchronized
camera. The resulting photo was the prize. "The metaphorical load of the
activity is obvious. The shooter sees a portrait of himself with the gun in his
hand, right at the moment the bullet makes the photo" they point out. Therefore,
what we can observe in this sort of exhibition are these same pictures taken in
these galleries between 1920 and 1970, approximately, and many other
photographs taken using the same technique.
One of the well-known series is that of Dutch photographer Ria go Dijk,
who did self-portraits in a fairground shooting gallery from 16 to 92 years of
age (between 1936 and 2012). Other series have given an even greater touch of
originality to the exhibition, like the set of photographs in which their
creators actually shot a camera to create the hole necessary for the light to
enter, and for the photograph to be created.
The highlight of the exhibition is the video montage Crossfire (2007),
by Christian Marclay, in which protagonists of Hollywood
movies shoot the spectators from a circular multiscreen. The sample finishes
with an old fairground shooting gallery, where visitors that hit the bullseye
are portrayed automatically.
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