Para
aquellos que no entienden mucho del mundillo audiovisual, el raccord es una
parte muy importante del mismo, sin la cual una película, una serie de
televisión o cualquier tipo de grabación puede resultar un desastre.
El
raccord es tan simple como la continuidad. Es la relación que tienen los planos
de una secuencia entre ellos. Un plano tiene que tener relación con el anterior
y servir de entrada al siguiente. Más allá de ser la simple relación entre
secuencias, en proyectos más a largo plazo o de mayor duración que una simple
secuencia, como puede ser una serie de televisión, los fallos en raccord puede
quitar sentido incluso a capítulos enteros. Otra cosa bien distinta es un fallo
de continuidad en un guión, como cuando al inicio de una serie un personaje
habla de los hijos de su hermana, cuando al avanzar la serie, se presenta la
hermana siendo una solterona sin familia.
Últimamente,
en las series de más éxito eso no pasa, pues los guiones están planificados
exhaustivamente. Podemos poner de ejemplo a la gran Breaking Bad, de la cadena AMC, que empezaba el primer capítulo de una temporada
con escenas posteriores al final de esa misma temporada; o la que posiblemente
sea la serie con una continuidad más cuidada que se haya visto: Cómo
conocí a vuestra madre.
En
televisión se puede entender por los años que puede llegar a durar una serie,
pero en cine es debido a que una película muy rara vez se rueda en orden
secuencial. La escena que va después de la que has rodado hoy puede que la
ruedes dentro de un mes. O puede que directamente te quedes sin un material de atrezo
antes de acabar de rodar la escena y tengas que recurrir a otro similar, pero
no igual, para acabarla. Esto pasó en el que posiblemente sea uno de los
gazapos más famosos de la historia del cine: la escena del croissant en Pretty Woman.
En esa escena vemos que Julia Roberts se está comiendo un croissant mientras habla con Richard Gere, cuando de repente… ese croissant se había
convertido en una galleta por arte de magia.
La
persona encargada de evitar esos saltos de raccord y problemas de continuidad en
una película es el script, que lleva
un control del minutaje real en el que el realizador está grabando las tomas,
anotando todo lo necesario para relacionar unas con otras, así como llevar un
registro del vestuario, maquillaje o atrezo utilizado en esas tomas.
A
veces, para un realizador, puede ser molesto que te estén recordando todo el
día el tema del raccord, sobre todo cuando vas a contrarreloj durante el rodaje;
o incluso a los intérpretes. Franka Potente estuvo varias semanas sin poder lavarse el pelo
durante el rodaje de Corre, Lola, Corre, debido a que el pelo rojo era muy sensible al agua
y hubiera ido perdiendo color.
Pese
a las molestias, todo realizador debe cuidar el raccord en todas sus vertientes,
pues la posición de las manos de un encuadre a otro, una mancha que se mueve,
un sombrero de un color distinto… puede que no se vaya a cargar una película,
pero lo más probable es que distraiga al espectador de lo que es más
importante: la película.
Carlos Nieto
López
RACCORD
For those who do not know much of the audiovisual
scene, raccord is a very important part of it, without which a film, a TV
series or any type of recording can be a disaster.
Raccord is as simple as continuity. It is the
relationship of sequence´s scenes between them. A scene has to be related to
the previous one and serve as input to the next one. Beyond being a simple
relationship between sequences, in longer term projects or longer than a simple
sequence, such as a TV series, raccord failures can destroy all the sense even
in whole chapters. Quite another thing is a failure of continuity in a script,
as when the beginning of a series a character speaks of the children of his
sister, and when the series moves forward, the sister is shown as a spinster without
family.
Lately in the most successful TV series, that doesn´t happen
because scripts are thoroughly planned. We can set an example to the breat "Breaking Bad", by the channel AMC, which began the first chapter of a season with later
scenes at the end of that season; or possibly the series with a more careful
continuity has been seen: "How I Met Your Mother".
In TV it can be understood for all the years that a
series can last, but in cinema it happens because it is seldom shot in
sequential order. The scene that comes after you've shot today can be shot in a
month. Or maybe you directly run out of a certain scenery
before finishing filming the scene and you have to change it for a similar one,
but not identical, to finish the scene. This happened in what is possibly one
of the most famous goofs of film history: the croissant scene in "Pretty Woman". In this scene we see that Julia Roberts is eating a croissant while talking to Richard Gere, when suddenly ... the croissant had become magically
into a cookie.
The responsible person to avoid those raccord failures
and continuity problems in a movie is the script supervisor, who tracks the
actual footage in which the filmmaker is recording the scenes, writing down
everything needed to relate to each other as well as carry a record of
costumes, makeup, props, etc. used in those shots.
Sometimes for a filmmaker it might be annoying to be
all day reminded of raccord, especially when you have not so much time left
while filming; or even the interpreters. Franka Potente was several weeks without washing her hair during the
filming of "Run Lola Run", because the red hair was very sensitive to water and
it would have lost color.
Despite the inconvenience, every filmmaker must pay
attention to raccord in all aspects, because the position of the hands from one
frame to another, a spot that moves, a hat of a different color ... maybe it
will not ruin a movie but it is likely to distract the viewer from what is most
important: the movie.
Carlos Nieto López
Review: Pilar Colomo
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