“El
hombre de las mil caras” es la nueva película de Alberto Rodríguez,
creador del guión junto con Rafael
Cobos. Dentro del reparto encontramos actores como Eduard Fernández,
Carlos
Santos, Marta Etura
y José
Coronado.
La historia, basada en la España de los años ’90,
cuenta con Francisco
Paesa, un ex agente secreto del gobierno español que
ayudó en el ataque más importante contra ETA
y que se enreda en casos de extorsión durante la crisis
de los GAL, siendo obligado a huir del país y a volver años
más tarde después de haberlo perdido todo. Es entonces cuando se enciende el
motor de la historia con la visita de Luis
Roldán, ex director general de la Guardia Civil, que le
ofrece una gran cantidad de dinero a cambio de que le ayude y proteja del
gobierno español.
Pese a ser una historia de ficción, la relación que
guarda con los acontecimientos reales ayuda a crear un vinculo más estrecho con
el espectador, que se ve trasladado a una época no muy lejana dentro de nuestra
propia historia como país. La película comienza a desarrollarse de una forma
apropiada, con un buen tiempo y un trabajo visual y musical muy cuidado. Sin
embargo, hacia la mitad la historia se atasca manteniendo al espectador tras
acciones que acaban llevando a ninguna parte, hasta que finalmente se da
comienzo a la resolución de la historia.
Sin duda alguna, lo que más cabe destacar de esta
película no es su historia si no su tratamiento. A través de una gran
iluminación y una fotografía excelente, el director decide hacer una narración
poco convencional, llena de presentaciones épicas para sus personajes
protagonistas, que no son más que anti-héroes; el cambio a cámara lenta en los
momentos acertados, el uso de flahsbacks para ir desvelando pequeñas cosas de
forma proporcional y gradual a lo largo de la historia y la presentación de los
acontecimientos por capítulos sin ninguna timidez hacen de esta película un
gran avance para el cine español, no sólo en tema si no en tratamiento
narrativo.
Por otra parte, a pesar de contar con grandes
nombres, no se puede decir que los actores ayuden a la película, ya que no
terminan de atraernos con sus papeles y algunas interpretaciones no resultan
convincentes.
Se trata de una película con un gran avance en el
uso de las estrategias cinematográficas dentro de nuestro cine. Desafortunadamente,
la historia acaba siendo demasiado pesada, de hecho se podría prescindir
tranquilamente de unos 10-20 minutos o más. El trabajo actoral también resulta
mejorable. Aún así, la película nos muestra a través de una brillante narración
cómo la España de hoy y la de ayer sigue ocupando las portadas por su corrupción.
THE MAN OF A THOUSAND FACES
The new film by Alberto Rodríguez, written by him and Rafael
Cobos, is set during the 90’s in Spain. The
story follows a former secret agent of the Spanish government, named Francisco
Paesa, who had also helped throughout the most
important attacks against the terrorist association ETA. He also ended up involved in numerous extortion cases during the GAL crisis, which forced him to leave the country and return some years later when
he had lost it all. At that point he receives a visit from Luis Roldán, the former General Director of the Civil Guard, who offers Paesa a
large quantity of money in exchange of helping and protecting him from the
Spanish government.
Even though it is a fictional story, the
relationship and the research of real events allows a deeper connection within
the viewers, especially since the timeline is not very far into our past, nor
in Spanish history and for its people. The story begins appropriately, with
good timing, good visual work and with well selected music. However, by the middle
mark, the story gets stuck and stagnant, and the viewers are forced to chase
action scenes that develop into nothing, until the film decides that it is
needed to start solving the conflict.
The most important aspect from the film is
not its story but rather how the film is prepared, the use of tools such as its
great work with lighting and excellent photography. In addition, the director
chooses to use uncommon narration that is full of epic presentations for its
main characters, which are all anti-heroes. The use of slow motion, flashbacks
that help reveal little information gradually through the whole story,
presentation of the film’s sequences done by chapters all help to well reflect on
the film and for the advancement of Spanish cinema. Not only within its topics
but also in their narration style.
On the other hand, despite having a few
important names within the cast, such as Eduard Fernández,
Carlos
Santos, Marta
Etura and José Coronado, many of them don’t actually draw the viewers’attention to their
characters, and some of their performances are not entirely convincing.
This
film shows to have a great narrative in its use in cinematography strategies
within the Spanish cinema, which is an important achievement. Unfortunately,
the story ends up being too slow, repetitive, and it would be easy to remove 10
or 20 minutes from the film, if not
more; furthermore, the actors could be better. However, the film does show us
how yesterday’s Spain is still on the news for its corruption, and that not everything
in the past stays in the past.
Itsaso Pol
Translation review: Gianni Nanula