La gala de Los Oscars 2014 ha sido una noche sin
sorpresas, donde los premios han sido fáciles de adivinar y las favoritas han
triunfado. Gravity se lleva el primer lugar con seis galardones proclamándose la película de
la noche. No obstante, la estatuilla de mejor película fue para 12 años de
esclavitud, que consiguió tres galardones. Her y Blue Jamine obtuvieron un
galardón cada una y Dallas Buyers Club se llevó a casa los premios a los mejores actores, protagonista y de
reparto; unos orgullosos Matthew McConaughey y Jared Leto, así como el de mejor
maquillaje, probablemente el premio con menos presupuesto de la historia: 250$.
El margen de sorpresa lo protagonizó El Gran Gatsby, que acabó consiguiendo dos galardones, cuando la popular La Gran Estafa Americana o El Lobo de Wall Street se fueron de vacío. La gran decepción para el público fue sin duda que Leonardo DiCaprio perdiera de nuevo la oportunidad de llevarse su primer Oscar. El veterano actor, favorito en sus numerosas nominaciones, vuelve a ver cómo se le escapa la estatuilla reafirmando la leyenda de la ‘marginación’ que sufre por parte de los académicos.
Las actuaciones musicales tuvieron el “minimalismo” como denominador común. Todas se sostuvieron únicamente en las voces de las estrellas, con una actuación en acústico en lugar de una puesta en escena espectacular. Destacó la actuación de P¡nk con la balada Over The Rainbow como homenaje al 75 aniversario del musical del Mago de Oz. U2 también sorprendió con un cambio de registro para encajar en este ambiente íntimo que aún así demostró que lo importante para llenar un teatro es una canción y una voz potentes.
La actuación de Idina Menzel con la canción ganadora del Oscar a mejor canción original, Let it
go, de la película de Disney Frozen, fue quizás la más esperada
y la más decepcionante.
A la veterana actriz de Broadway los nervios le
jugaron una mala pasada, y lo que debería haber sido la gran actuación de la
noche acabó pasando con más pena que gloria. Una lástima por la verdadera
magnificiencia de canción y cantante, que no pudieron brillar como debieran. El
toque más optimista lo puso Pharrel Williams con su canción Happy, también nominada, de la película Gru 2, Mi Villano Favorito.
Williams hizo de su canción un espectáculo en el que no sólo participaron un
numeroso grupo de bailarines de todas las edades, sino que también hizo bailar
a las actrices Lupita Nyong’o, Meryl Streep y Amy Adams,
muy espontáneas, dejando uno de los mejores momentos de la noche.
Fue una gala de discursos preparados y metódicos, con algunos puntos brillantes como el de Jared Leto, que abrió la gala con el Oscar a Mejor Actor de Reparto, con un emotivo discurso dedicando el premio a su madre. Una humilde Cate Blanchett alabando a sus compañeras nominadas, o un abrumado que tuvo un gran gesto abrazando a DiCaprio antes de subir a recoger su Oscar.
Finalmente, la gala concluyó con un momento histórico: la subida al escenario de Brad Pitt para recoger un Oscar por primera vez, como productor de la película 12 años de esclavitud. Pese a la emoción de ser su primera vez, Brad Pitt tuvo un rápido agradecimiento para cederle el testigo al director y alma de la película, Steve McQueen.
El acontecimiento que reúne a todas las estrellas de Hollywood demostró una vez más lo grande que puede ser el mundo del cine, y nos dejó muchos momentos memorables en el transcurso de la noche con la conducción de la humorista Ellen DeGeneres, que llevó el peso del evento de forma liviana y espontánea, haciendo protagonista a las estrellas del público en sus intervenciones. Una de las más comentadas fue repartir pizza a las estrellas durante la entrega de premios, convirtiendo el Dolby Theatre de Los Ángeles en un improvisado restaurante. Los actores Brad Pitt y Kevin Spacey aunaron esfuerzos para repartir la comida a todos los asistentes. Leonardo DiCaprio, por su parte, no probó bocado, tal vez demasiado nervioso por el inminente premio a mejor actor, mientras que Jared Leto no dudó en hacerse con una porción para su madre, su acompañante en la gala. Los invitados reunieron alrededor de 300 dólares en el sombrero del artista Pharrell Williams para compensar los esfuerzos del repartidor, poniendo el toque humorístico a un acontecimiento único en la historia de los Oscar.
Las redes sociales, especialmente Twitter, se han convertido en un componente
esencial de estas ceremonias, que hoy en día se consolidan como verdaderos
fenómenos mediáticos mundiales. Un tweet de Ellen DeGeneres sobrepasó el millón
de retweets y ya es el más retuiteado de la historia encontrándose tan sólo un
día después con tres millones de RT’s, llegando a colapsar la red mundial de
Twitter por unos minutos durante la gala. La presentadora inició la broma como
una selfie con Meryl Streep a la que acabaron añadiéndose
muchas de las estrellas cercanas, que también querían salir en la foto
Ellen también tomó la iniciativa de repartir un premio de consolación para aquellos actores que perdieran en su nominación y, adelantándose a la entrega, le regaló a Bradley Cooper unos cupones de ‘rasca y gana’ para que no se fuese con las manos vacías.
La alfombra roja también estuvo plagada de anécdotas entre los famosos, que
mostraron su cara más bromista y festiva durante todo el evento. Fue sonada la nueva caída de Jennifer Lawrence, que se tropezó al salir del coche.
Los photobomb son ya un
fenómeno incondicional de este tipo de eventos entre los actores más
carismáticos, como Benedict Cumberbatch, cuya intromisión a la foto de los
componentes de U2 se consagró como el photobomb de la noche
junto con el de Jared Leto en la foto de Kevin Spacey y sus co-stars de House
of Cards.
Las actrices embarazadas también fueron
protagonistas de la noche, con estilismos muy diversos y con amenaza de
explotar en cualquier momento.
Si de algo no cabe duda es que Los Oscar son la fiesta del cine, es una noche para que las estrellas y los espectadores disfruten homenajeando al séptimo arte.
Isabel S. Samaniego
The Robbery of Wall
Street and the Stars Party. Oscar 2014.
The
Oscars 2014 has
been a night without surprises, with predictible awards and succeeding
favourites. Gravity took first place with six awards proclaiming to be
the movie of the night. However, the statuette for best motion picture went to 12 years a slave, which won three awards. Her and Blue Jasmine obtained
an award each and Dallas Buyers Club took home the awards for best actors; Best Supporting
Actor and Best Actor in a Leading Role, a proud Matthew McConaughey and Jared
Leto. It also won the Best Makeup and Hairstyling award, probably the most
under budget in history with $250.
The minimal surprise was The Great Gatsby, which ended up getting two awards, even when the
populars American Hustle or The Wolf of Wall Street came empty. The
big disappointment for the audience was definitely Leonardo DiCaprio, whom
again lost the opportunity to accomplish his first Oscar. The veteran actor,
favorite in his many nominations, came again to see how the statuette escaped
from his arms, giving credit to the legend about him and the rejection by the Academy.
The musical performances were based on “minimalism”.
They were all held only in the voices of the stars, with an acoustic
performance rather than a spectacular staging. Stand out the performance of
P¡nk with the ballad Over The Rainbow
as a tribute to the 75th anniversary of the musical The Wizard of Oz. U2 also surprised with
a different performance more accurate to this intimate ambience that showed
that the important thing to fill a theater is a great song and a powerful
voice.
Idina Menzel's performance with the Oscar winner for Best Original
Song, Let it go, from the Disney
movie Frozen, was perhaps the most
anticipated and the most disappointing. Too much nerves crashed the Broadway
veteran’s performance, and what should have been the great performance of the
night ended up letting the audience down. A real shame for the true
magnificence of song and singer, who could not shine like they should. Fun and
optimism were starring in the Pharrel Williams performance of his song Happy, also nominated, from the film Despicable Me 2. Williams put on a show in which not only involved
a large group of dancers of all ages, but also made dance the very actresses
Lupita Nyong'o, Meryl Streep and Amy Adams, all of them very spontaneous,
leaving one of the memorable moments of the night.
In the gala prevailed prepared and methodical
speeches, with some bright spots like Jared Leto, who opened the show with the
Oscar for Best Supporting Actor, with an emotional speech dedicating the award to his mother. A humble Cate
Blanchett praising his fellow nominees, or an overwhelmed Matthew McConaughey who had a big gesture hugging
DiCaprio before accepting his Oscar.
Finally, the show ended with a historic moment: the
rise of Brad Pitt to the stage to receive his first Oscar, as producer of the
film 12 years a slave. Despite the
excitement of being his first time, Brad Pitt had a quick thank you to hand it
down to the director and soul of the film, Steve McQueen.
The event that gathers all the Hollywood stars once
again proved how great may be the world of cinema, and left us many memorable
moments during the night with the hosting of Ellen DeGeneres, who drove most of
the event with light and spontaneous, focusing the spotlight in the
celebrities, the stars of the night. One of the most comented moments was the pizza delivery to the audience during the awards ceremony, turning
the Dolby Theatre in Los Angeles into an improvised restaurant.
Actors Brad Pitt and Kevin Spacey joined efforts to
distribute food to all attendees. Leonardo DiCaprio, meanwhile, did not eat,
perhaps too nervous about the imminent award for Best Actor whereas Jared Leto
did not hesitate to grab a portion to his mother, his companion at the gala.
The guests gathered around 300 dollars in Pharrell Williams’s hat to pay the
delivery pizza men, fooling around in a unique event in the history of the
Oscars.
Social media, especially Twitter, have become an
essential component of these ceremonies, consolidated today as true global
media phenomena. A tweet from Ellen
DeGeneres accomplished one million retweets and is already the most retweeted
of history having just a day after three million RT's, which even collapsed the
global network of Twitter for a few minutes during the gala. The host started
it as a joke to make a selfie with
Meryl Streep, which developed adding many of the nearby stars, who also wanted
to be in the picture has ended up making history. Ellen also took the
initiative to distribute a ‘consolation prize’ for those actors who would lost
the nomination and, anticipating the award, gave scratch coupons to Bradley
Cooper so he wouldn’t leave empty handed.
The red carpet was also plagued with celebrity
anecdotes, which showed their most joker and festive mood during the event. The
new fall of Jennifer Lawrence, who stumbled out of the car,
went viral in minutes.
The photobomb
is already an unconditional phenomenon of such events among the most
charismatic actors, such as Benedict Cumberbatch, whose interference to the
photo of the components of U2 was consecrated as the photobomb of the night, along with Jared Leto's in a Kevin Spacey
photo with his co-stars from House of
Cards. Pregnant actresses were also stars of the night, with very different
outfits and threatening to explode at any moment.
If anything is certain is that The Oscars are the
major film party, it is a night for stars and public to enjoy paying homage to
the cinema.
Isabel S.
Samaniego
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