Stranger Things fue un boom mediático debido al estreno de su cuarta temporada cuya segunda parte se estrenó en Netflix el pasado 1 de Julio, temporada que según los fanáticos es la mejor de todas. A la par existe una serie que es considerada por muchos como la versión adulta de strnger Things, al poseer ingredientes similares: misterio, ciencia ficción y giros de guion inesperados.
Uno de los responsables del éxito de Perdidos,
J.J.
Abrams, se embarcó en este particular
proyecto, sin darse cuenta de que estaba ante una producción realmente
diferente a todo lo que habíamos visto hasta la fecha. En Fringe,
algunos ven detalles de Expediente X,
otros consideran que es una serie
de ciencia ficción con el toque policial como relleno de la trama,
pero la mayoría afirma que su argumento es novedoso, aportando revelaciones
inesperadas. Tanto, que la revelación al final de la primera temporada está
considerada una de las más
impactantes de la historia reciente de la televisión.
Su historia, va cambiando a medida en que los protagonistas descubren nuevos secretos, esta serie de televisión, estrenada en 2011, propone adentrarse en una facción de FBI donde la ciencia ha tocado fibras del universo que no deberían ser descubiertas y donde lo imposible se torna demasiado real. Un nuevo equipo es formado para resolver estos enigmas y sus miembros son una agente que busca la manera de conocer qué ha sucedido con su pareja, en coma, un hombre formado por el MIT, pero que utiliza su talento para fines lucrativos, y un científico internado en un psiquiátrico, que podría ser la clave para encontrar solución a los misterios fuera de este mundo.
Durante 5 temporadas y exactamente 100 capítulos, los sucesos, que se inician con el aterrizaje de un avión y el descubrimiento que todos sus pasajeros han muerto en extrañas circunstancias, acabarán formando parte de un extraño universo. Los límites de la realidad se mezclarán con el trabajo policial más clásico. Destacan los novedosos enigmas que se van revelando a lo largo de la trama de la serie, sobre todo a partir de la segunda temporada. Según la crítica, gran parte del éxito de la serie se debe al trío protagonista, dado que poseen una química que se traslapa a la pantalla. La agente del FBI Olivia Dunham es encarnada por Anna Torv, representa el lado más procedimental del equipo. Peter Bishop, interpretado por Joshua Jackson aporta el talento y el genio dormido. Finalmente, el personaje más adorable y entrañable, Walter Bishop, padre de Peter e interpretado por el actor australiano John Noble, quien propone la ciencia más extravagante para dar solución a una realidad quebrada.
Sin duda Fringe es una nueva serie que puede llegar a llenar el vacío que ha dejado Stranger Things, al menos hasta que llegue la temporada final, si se quiere aventuras épicas, sorpresas inesperadas y ciencia ficción de manera novedosa, Fringe sin duda alguna no defrauda.
Juan Manuel Hormaza
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