Stranger Things 4’, una temporada enrevesada, oscura y emotiva

Tres años después del estreno de la tercera parte, Stranger Things ha vuelto con dos volúmenes que no han dejado indiferente a nadie.

Victoria Sotomayor

Título original: Stranger Things 4

Dirección: The Duffer Brothers, Shawn Levy, Nimród Antal               

Año: 2022 (temporada 4, volumen I y II)

Duración: 9 capítulos de 75 minutos – 151 minutos

Nacionalidad: Estados Unidos

Género: Serie de TV | Fantástico | Aventuras

Guion: The Duffer Brothers, Caitlin Schneiderhan, Paul Dichter, Kate Trefy, Curtis Gwinn

Distribuidora: Netflix

Productora: Netflix, 21 Laps Entertainment

Reparto: Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, David Harbour, Winona Ryder, Sadie Sink, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Noah Schnapp, Charlie Heaton, Natalia Dyer, Joe Keery, Maya Hawke

Disponible en: Netflix

La pandemia del coronavirus afectó a numerosas producciones cinematográficas, entre ellas Stranger Things. Y es que su cuarta temporada se ha hecho de rogar. Entre unas cosas y otras han pasado tres años desde que se pudo ver la última batalla de Eleven contra los monstruos del Upside Down. Sin embargo, se podría decir que la espera ha valido la pena. Desde el pasado 1 de julio ya se puede disfrutar de toda la cuarta temporada en la plataforma streaming.

Han pasado seis meses desde de los acontecimientos del centro comercial Starcourt. Intentando recuperar cierta normalidad, los protagonistas se encuentran por primera vez separados en el mapa. Mientras Eleven y la familia Byers remontan su vida en California, el resto permanece en Hawkins. En este momento de recuperación, una nueva amenaza sobrenatural se presenta con un nuevo misterio que podría poner fin al Upside Down.

Si hay algo que caracteriza a esta cuarta temporada de Stranger Things es que, se mire por donde se mire, todo es superior: la producción, los efectos especiales, la construcción de personajes, los giros de guion… Aunque esto más o menos se podía esperar tras el anuncio de que la temporada se dividiría en dos volúmenes. El primero contó con siete capítulos (que se estrenaron el 27 de mayo) y el segundo con dos (estrenados el 1 de julio).

Sin embargo, la espera ha valido la pena porque a pesar del tiempo transcurrido, se ha podido conectar con los personajes. Y es que, esta temporada destaca por ser más madura. Y no solo por las referencias a las películas de terror y sucesos paranormales de los años 80. Los protagonistas ya no son niños y los problemas de la edad se unen a las experiencias traumáticas que han vivido en el pasado.

La serie ha profundizado en algunos de estos aspectos y ha permitido explorar personajes que antes no tenían tanto protagonismo o que simplemente no existían. Así se ha podido ahondar -por fin- en los sentimientos de Will o ver la madurez que ha ganado Steve a lo largo del tiempo.

Por su parte, la gran sorpresa de la temporada ha sido Joe Quinn interpretando a Eddie Munson. Sin duda, ha sido el personaje más carismático de esta entrega y ha conseguido hacerse con el cariño de los fans. Un cariño que puede tornarse en algo más fuerte teniendo en cuenta el giro final de los acontecimientos.

Sin embargo, la clara protagonista de la temporada ha sido Max. Sadie Sink ha demostrado que ser buena actriz no tiene nada que ver con la edad. Con tan solo 20 años, su actuación en esta entrega es una advertencia de que su futuro en el cine no es solo un hecho, sino que es prometedor. Quién sabe con cuántos premios puede alzarse esta joven estadounidense.

Por fin Max ha tenido el peso que merecía en esta temporada. Además de conocer todos los miedos y secretos más oscuros de la pelirroja, ya se puede afirmar que ha protagonizado algunas de las escenas más icónicas de la serie, incluyendo la que tiene a Kate Bush como banda sonora.

Precisamente la música ha tenido un lugar importante en esta temporada. Ejemplo de ello fue el momento musical de Eddie tocando Master of Puppets de Metallica o cuando sonó Separate Ways de Journey cuando el grupo de amigos está llevando a cabo su plan.

A pesar de lo que pueda parecer, estos eran momentos de “descanso”. Y es que la temporada está repleta de escenas de acción, tensión y emoción donde constantemente están ocurriendo cosas. Esto hace que el espectador no pueda quitar los ojos de la pantalla a pesar de la duración de los capítulos y de la montaña rusa de emociones que supone el último episodio de dos horas y media. Esto se consigue gracias a una buena construcción de la trama principal.

Si bien es cierto que Stranger Things no se caracteriza por ser innovadora en su argumento -desde el inicio de la serie se repite la fórmula de incorporar a un monstruo y mantener a los personajes separados hasta el final-, en esta ocasión es diferente gracias a la amenaza principal: Vecna.

Este nuevo ser otorga oscuridad a la serie, convirtiéndola en la temporada más enrevesada de todas, con un giro de guion interesante que hará que los personajes estén más conectados de lo que en un primer momento puede parecer. Además, se resolverán numerosas cuestiones con respecto al pasado de Eleven, cerrando así un círculo de interrogantes pendientes de las temporadas iniciales.

Sin embargo, en lo que flojea es en el desarrollo de algunas subtramas, ya sea queriendo alargar más de la cuenta el drama del rescate, incorporando a los cazadores de una secta o intentando revivir un triángulo amoroso que ya se creía superado.

A pesar de ello, Stranger Things 4 termina por todo lo alto. Tiene un final digno de una temporada que ha cumplido las altas expectativas y da pie a posibles teorías sobre lo que pasará en la última temporada de la serie.