La nueva película de Chris Hemsworth basada en el relato corto de George Saunders llegó a Netflix el pasado 17 de junio.
Título original: Spiderhead
Dirección: Joseph Kosinski
Año: 2022
Duración: 106 minutos
Nacionalidad: Estados Unidos
Género: Ciencia ficción | Thriller
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick.
Historia: George Saunders
Distribuidora: Netflix
Productora: Conde Nast Entertainment, Reese
Wernick Productiones, Screen Arcade, The New Yorker, Grand Electric, The Rebel
Fleet
Reparto: Chris Hemsworth, Miles Teller,
Jurnee Smollett, Tess Haubrich
Disponible en: Netflix
Que la ciencia ficción es
un género cada vez más extendido no es un secreto. El desarrollo de las
tecnologías y el avance de la ciencia ha hecho que numerosos escritores y
guionistas se pregunten cómo será el mundo en unos años con la ayuda de estos
elementos. En el caso de Spiderhead,
Joseph Kosinski presenta la historia adaptada del relato corto de George
Saunders.
En un futuro cercano, los
presidiarios tienen la oportunidad de acortar su sentencia siendo parte de
experimentos médicos. Todo cambia cuando Jeff, uno de los sujetos, empieza a
cuestionar sus emociones tras la inyección de una droga que genera sentimientos
de amor.
Si bien la premisa del filme es interesante e incluso puede llegar a resultar realista debido a cómo se muestra la ciencia, el problema de la película es que le falta recorrido. La mayor parte de la cinta la dedican a explicar el proyecto y ese mundo futurista donde las emociones son controladas por sueros. Y realmente esto es necesario. Detenerse en explicar esa distopía es algo básico para que el espectador entienda las reglas de ese mundo y pueda empatizar y entender a los personajes.
Y, de hecho, esto es su
punto fuerte: logra mantener el interés del público. Consigue que quien
está viendo la película quiera conocer más y ver cómo acaba la historia. Sin
embargo, esta fortaleza se convierte en un arma de doble filo.
El inconveniente en Spiderhead
es que la resolución del conflicto es muy básica y rápida. De esta
forma, construyen un final abrupto que deja con un mal sabor de boca
precisamente porque no se espera que ahí esté el final.
Más allá de si el desenlace es bueno o no, parece como si los guionistas hubiesen preferido tirar por el camino fácil con tal de mantener una distancia prudencial con el final del relato. Porque sí, Saunders y Kosinski acaban sus historias de forma distinta. Y quizá esta decisión es lo que ha influido a ese chasco.
El final de Saunders
quizá no podría llegar a describirse como sorprendente, pero es más inteligente
y con más emoción, creando un desenlace a la altura de esta premisa. Sin
embargo, el final de Kosinski es decepcionante por su simplicidad y
obviedad.
Dejando de lado la trama,
algo que resalta es la actuación de los protagonistas. Hemsworth, Teller
y Smollett encarnan a la perfección la doble cara de sus personajes,
haciendo que esas emociones impuestas por los sueros traspasen la pantalla.
En definitiva, Spiderhead era un proyecto cinematográfico que tenía todos los ingredientes para triunfar. Sin embargo, su mala ejecución ha hecho que se convierta en una película más entre el catálogo de Netflix.
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